Así cómo el bebé va desarrollando sus actividades y modificando sus conductas, su relación con los demás también tiene mutaciones. Una de las más repetidas es la llamada Angustia del Octavo Mes. Los extraños y hasta quienes no lo son le provocan temor y desasosiego, y su referente casi único vuelve a ser su mamá.
“Estamos asombrados: mi bebé ya dormía toda la noche pero ahora se despierta varias veces por noche llorando desesperadamente; estamos alarmados, ¿le dolerá algo?, ¿estará enfermo?”.