MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los hombres de mediana edad que beben más de 36 gramos de alcohol por día pueden ver acelerada su pérdida de la memoria por hasta seis años más tarde, según concluye un estudio publicado este miércoles en la edición digital de 'Neurology'. Por otro lado, el trabajo no encontró diferencias en la memoria y la función ejecutiva (atención y habilidades de razonamiento) en los que no beben, los exbebedores y los bebedores ligeros o moderados.
"Gran parte de la evidencia de la investigación acerca de la bebida y su relación con la memoria y la función ejecutiva se basa en las poblaciones de mayor edad", señala la autora del estudio, Séverine Sabia, del 'University College of London', en Reino Unido. "Nuestro estudio se centró en los participantes de mediana edad y sugiere que beber en exceso se asocia con la disminución más rápida en todas las áreas de la función cognitiva en los hombres", añade.
En la investigación participaron 5.054 hombres y 2.099 mujeres cuyos hábitos de beber fueron evaluados tres veces en diez años. Una bebida se consideró vino, cerveza o licor. Se realizaó una prueba de memoria y de la función ejecutiva en los participantes a una edad promedio de 56 años y se les repitió la prueba dos veces durante los siguientes diez años.
El estudio no vio diferencias en la disminución de la memoria y la función ejecutiva entre los hombres que no bebían y los que bebían ligera o moderadamente, es decir, menos de 20 gramos. Los bebedores empedernidos mostraron descensos en la memoria y la función ejecutiva de entre un año y medio y seis años más rápido que los que consumían menos alcohol.
"Gran parte de la evidencia de la investigación acerca de la bebida y su relación con la memoria y la función ejecutiva se basa en las poblaciones de mayor edad", señala la autora del estudio, Séverine Sabia, del 'University College of London', en Reino Unido. "Nuestro estudio se centró en los participantes de mediana edad y sugiere que beber en exceso se asocia con la disminución más rápida en todas las áreas de la función cognitiva en los hombres", añade.
En la investigación participaron 5.054 hombres y 2.099 mujeres cuyos hábitos de beber fueron evaluados tres veces en diez años. Una bebida se consideró vino, cerveza o licor. Se realizaó una prueba de memoria y de la función ejecutiva en los participantes a una edad promedio de 56 años y se les repitió la prueba dos veces durante los siguientes diez años.
El estudio no vio diferencias en la disminución de la memoria y la función ejecutiva entre los hombres que no bebían y los que bebían ligera o moderadamente, es decir, menos de 20 gramos. Los bebedores empedernidos mostraron descensos en la memoria y la función ejecutiva de entre un año y medio y seis años más rápido que los que consumían menos alcohol.
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