Una de las pruebas de fuego cuando estás a dieta es la de la compra. Aquí tienes algunos consejos útiles para realizar una compra "bien equilibrada".
1. No vayas nunca a comprar con el estómago vacío.
2. Frutas y verduras. Independientemente de que las verduras sean frescas, congeladas o en conserva, puedes tomarlas en la cantidad que te apetezca. La uva, el plátano y los frutos secos son algunas de las frutas que aportan más calorías, aunque hay alimentos de otros grupos que son mucho más energéticos. Si tomas zumos, escoge los que contengan un 100 por ciento de fruta y no lleven azúcar añadido.
3. Cereales, pan y féculas. Conviene elegir aquellos que sean ricos en fibra, como legumbres, pan integral, arroz integral, etc. Escoge cereales para el desayuno que contengan poco azúcar añadido y, preferiblemente, con un contenido relativamente elevado de fibra.
4. Productos lácteos. Escoge leche desnatada o semidesnatada y yogures desnatados, naturales o con frutas, sin azúcar añadido. Limita la ingesta de queso curado, dado que su contenido en grasas es elevado. Escoge, por ejemplo, quesos suaves tipo Burgos, con un 10 por ciento ó un15 por ciento de grasa.