Quieres prepárate para dar a luz una nueva vida... has de saber que tu cuerpo necesita que lo “mimes” de una manera especial para que pueda acoger una de las experiencias más fabulosas de la naturaleza: la de crear una nueva vida.
Antes de quedarte embarazada tienes que asegurarte que tienes un buen estado de salud, nutriéndote bien con alimentos variados y sanos. Debes tomar un aporte adecuado de los distintos principios nutritivos como proteínas, grasas, hidratos de carbono, agua y elementos minerales con el fin de asegurar un buen desarrollo del bebé.
Comer bien antes del embarazo garantiza que el desarrollo de tu bebé no presente dificultades en los próximos 9 meses. Mientras estás intentando quedarte embarazada debes comer bien porque durante las primeras semanas tu bebé se desarrolla rápidamente, a veces antes de que notes tu nuevo estado. Así es siempre mejor estar preparada para proporcionar a tu hijo todos los nutrientes que necesita a partir del momento de la concepción. Durante el embarazo pasas por una serie de cambios en el organismo y por tu salud por lo que es preferible modificar tus hábitos alimentarios erróneos de antemano.
Sobre el ácido fólico
El ácido fólico es una vitamina del grupo B necesaria para numerosas funciones del cuerpo, especialmente en la formación de los glóbulos rojos y en el buen desarrollo del sistema nervioso del feto. Así es necesario incrementar su aporte antes y durante el embarazo.
Si tienes antecedentes familiares de malformación congénita del tubo neural (anencefalia, espina bífida) deberías empezar a incrementar el aporte de ácido fólico 3 meses antes del embarazo. Aunque no tengas estos antecedentes, durante el embarazo debes incrementar el ácido fólico para satisfacer las necesidades de crecimiento y desarrollo del bebé en el útero y también de la placenta.
EL DATO: La deficiencia de ácido fólico trae un riesgo de parto prematuro y de retraso del crecimiento del feto. En casos extremos, este proceso puede producir un desarrollo anormal del “tubo neural” o una malformación de la médula ósea.
Acerca del calcio
El calcio es un nutriente esencial que tu cuerpo no puede sintetizar; hay que obtenerlo a través de la alimentación. Es el elemento mineral más abundante en tu cuerpo, pero no solo es importante para ti, sino para el desarrollo de los huesos, la dentadura y el metabolismo celular de tu hijo. Participa en la contracción muscular (músculo liso, músculo esquelético y músculo cardíaco), la transmisión de los impulsos nerviosos, los mecanismos de coagulación sanguínea, la activación de ciertas enzimas y la liberación de determinadas hormonas.
El hierro es esencial para tu organismo. Participa en la síntesis de la hemoglobina, presente en los glóbulos rojos. También es importante en el funcionamiento de los mecanismos que producen la energía necesaria para el organismo. Cuando te falta hierro, un síntoma común es la fatiga.
EL DATO: Una mujer embarazada requiere 30 miligramos de hierro para satisfacer las necesidades diarias, mucho más que durante otras etapas de tu vida. Eso se debe a que, desde la concepción, el bebé precisa constituir sus propias reservas de hierro y para ello utiliza las de tu organismo. Para la mayoría de mujeres gestantes, se recomienda un suplemento adicional de hierro.
(Fuente: Holford P.; Lawforn S. “Nutrición óptima, antes, durante y después del embarazo. Ed. Amat, 2005)
No hay comentarios:
Publicar un comentario