La llegada de un nuevo miembro al hogar es motivo de una inmensa felicidad,. El problema es que, cuando el niño se convierte en el centro de atención, es posible que se descuiden algunos aspectos importantes de la armonía familiar, como es la relación en pareja.
- La atención que exige un bebé apenas nos deja tiempo para otra cosa.Es, importante, sin embargo, cuidar también vosotros mismos, dedicando atención a vuestro aspecto físico y recuperando la satisfacción por arreglaros, compraros ropa nueva, cambiar de peinado, etc.
- ¿Cuanto hace que no celebráis una agradable cena intima? No hace falta que vayáis a ningún restaurante, podéis organizarla en casa con platos que no requieran demasiada elaboración, preparando una mesa bien vistosa.Aprovechad que el bebé se haya dormido para tener una agradable velada.
- Durante los primeros meses, es lógico que queráis dormir con vuestro bebé en la habitación, pero, a partir de determinada edad (consultad con el pediatra), es mejor que ocupe su propio cuarto. Además de fomentar su independencia, os veréis más libres para recuperar vuestra intimidad.
- Y. por último, no estéis pendientes de vuestro bebé al 100%. Unos padres agotados y con problemas de pareja no son la mejor compañía.
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