Hojas tiernas de espinacas (sin tallo) 400 g
Avellanas tostadas (en la sartén y troceadas)100 g
Ralladura de 1 limón
Perejil fresco (picado) 2 t
Huevos (batidos) 5
Queso de cabra (desmenuzado) 300 g
Queso cheddar (u otro queso semicurado) 50 g
Aceite de oliva 8 t
Pasta filo 12 sli
Cayena en polvo o pimentón (opcional)1 pn
Nuez moscada 1 pn
Preparación de la receta
Calentar un poco de aceite en una cazuela grande donde quepan todas las hojas de espinaca; agregarlas, tapar y dejar que bajen. Destaparlas y esperar a que se evapore toda el agua.
Mezclar en un bol las avellanas tostadas y picadas con la ralladura de limón, los huevos, parte del perejil y las espinacas. Distribuir el queso de cabra y el cheddar desmenuzados. Sazonar con sal y pimienta. Pintar con aceite una hoja de papel vegetal (ayudará a montar la tarta; se puede poner encima de un molde redondo de 26 centímetros de diámetro).
Disponer encima 4 hojas de pasta filo, pintarlas con aceite, salpimentar, echar nuez moscada y repetir el proceso hasta obtener tres capas de pasta filo (de cuatro en cuatro), una encima de otra. Repartir en el centro la mezcla reservada y, con la ayuda del papel vegetal, llevar las puntas hacia el centro, dejando el relleno a la vista. Cocinar en el horno precalentado a 200 grados durante 20 0 30 minutos, hasta que la tarta esté dorada.
Retirar del horno y espolvorear con el resto del perejil.
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