El decálogo de la buena compra
Planifica la compra. Con tranquilidad, prepárate un cuadro en el que, por grupos de productos, puedas apuntar lo que necesitas cada semana.
Si planificas los menús semanales lo tendrás muy fácil para saber qué ingredientes necesitarás para cada día y ¡para toda la familia!
En varios días. Si te resulta más cómodo y sencillo puedes rellenar la lista o el cuadro en varios días o cuando veas o recuerdes lo que te hace falta.
Verás que a la hora de hacer la compra ahorrarás tiempo si ya llevas la lista preparada. Por grupos de alimentos.
En el caso de la alimentación, recuerda planificar la compra por grupos de productos: frutas y verduras; carnes y charcutería; pastas, arroz y cereales... así tendrás asegurado el equilibrio en la alimentación de los tuyos.
Fija las cantidades. Cuando elabores la lista has de establecer las cantidades que vas a necesitar.
Si olvidas la lista, trata de seguir el recorrido de los grupos alimentarios en el supermercado.
Por orden. Haz la compra por orden.
Empieza con los productos secos (como las legumbres) o envasados (como la leche pasteurizada y las conservas) y sigue con los refrigerados y congelados (como los yogures y las verduras congeladas).
Deja el último lugar para los frescos del día, sobre todo, si se trata del pescado. Identifica los frescos.
A la hora de comprar los alimentos frescos: fíjate en que la verdura no esté rota o con señales negruzcas en los cortes; que la fruta no esté magullada y que los pescados estén brillantes y con los ojos nítidos.
La jugosidad de la carne también da fe de su frescura.
Evita hacer compras antes de comer.
Puedes caer en tentaciones que no son las más nutritivas y acabar comprando más de lo que realmente te hace falta.
Lee las etiquetas. Contienen toda la información sobre el producto y los ingredientes que lo componen.
Fíjate en el precio y comprueba el recibo de la compra.
Cuando un producto no tenga el precio marcado pregúntalo así no tendrás sorpresas en el momento de abonar la compra en caja.
En algunos establecimientos no aceptan reclamaciones posteriores y has de solucionar las dudas en la propia caja antes de salir del supermercado.
Planifica la compra. Con tranquilidad, prepárate un cuadro en el que, por grupos de productos, puedas apuntar lo que necesitas cada semana.
Si planificas los menús semanales lo tendrás muy fácil para saber qué ingredientes necesitarás para cada día y ¡para toda la familia!
En varios días. Si te resulta más cómodo y sencillo puedes rellenar la lista o el cuadro en varios días o cuando veas o recuerdes lo que te hace falta.
Verás que a la hora de hacer la compra ahorrarás tiempo si ya llevas la lista preparada. Por grupos de alimentos.
En el caso de la alimentación, recuerda planificar la compra por grupos de productos: frutas y verduras; carnes y charcutería; pastas, arroz y cereales... así tendrás asegurado el equilibrio en la alimentación de los tuyos.
Fija las cantidades. Cuando elabores la lista has de establecer las cantidades que vas a necesitar.
Si olvidas la lista, trata de seguir el recorrido de los grupos alimentarios en el supermercado.
Por orden. Haz la compra por orden.
Empieza con los productos secos (como las legumbres) o envasados (como la leche pasteurizada y las conservas) y sigue con los refrigerados y congelados (como los yogures y las verduras congeladas).
Deja el último lugar para los frescos del día, sobre todo, si se trata del pescado. Identifica los frescos.
A la hora de comprar los alimentos frescos: fíjate en que la verdura no esté rota o con señales negruzcas en los cortes; que la fruta no esté magullada y que los pescados estén brillantes y con los ojos nítidos.
La jugosidad de la carne también da fe de su frescura.
Evita hacer compras antes de comer.
Puedes caer en tentaciones que no son las más nutritivas y acabar comprando más de lo que realmente te hace falta.
Lee las etiquetas. Contienen toda la información sobre el producto y los ingredientes que lo componen.
Fíjate en el precio y comprueba el recibo de la compra.
Cuando un producto no tenga el precio marcado pregúntalo así no tendrás sorpresas en el momento de abonar la compra en caja.
En algunos establecimientos no aceptan reclamaciones posteriores y has de solucionar las dudas en la propia caja antes de salir del supermercado.
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