Ingredientes
Unidades
Calabaza 500 g
Zanahorias 250 g
Patata mediana 1
Puerro 1
Agua 1 l
Aceite de oliva
Sal Pimienta Preparación de la receta
Con la llegada del buen tiempo, solemos decidirnos por las ensaladas y las cremas frías. Pero este año te sugerimos que pruebes con algunas cremas calientes como, por ejemplo, la de calabaza y zanahoria que te presentamos a continuación.
Crema de calabaza y zanahoria. Una nutritiva experiencia
Además de deliciosa, esta crema es muy saludable por la variedad de nutrientes que nos aporta. En primer lugar, como sabrás, la zanahoria contiene vitaminas A, B, C y D, que contribuyen al normal funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. Por su parte, la calabaza destaca por su cantidad de agua, así como por el potasio que nos aporta y que nos ayuda a mantener nuestra tensión arterial dentro de los valores normales. Además, ambas verduras destacan por su bajo contenido calórico.
Una vez que conocemos los beneficios de estas hortalizas, ha llegado el momento de ponernos el delantal y preparar esta receta. ¡Toma buena nota!
Modo de elaboración:
En primer lugar, pelamos y cortamos en trozos más o menos pequeños la calabaza y la zanahoria. Pelamos también la patata y la cortamos en dados para que la cocción sea óptima. A continuación, retiramos las hojas exteriores del puerro, lo limpiamos bien situándolo justo debajo del grifo y lo cortamos en rodajas.
Después, agregamos todos los ingredientes dentro de una olla e incorporamos el agua hasta que llegue a cubrirlos por completo. Añadimos también en este momento sal al gusto. Tras esto, ponemos a fuego fuerte hasta que comience a hervir y, posteriormente, lo mantenemos a potencia media durante una media hora. Por último, retiramos del fuego, batimos bien y a la hora de emplatar, agregamos la pimienta y un chorrito de aceite de oliva.
Nuestros consejos: Si quieres que tu crema quede aún más sabrosa, puedes pochar en una sartén aparte el puerro con aceite de oliva y agregar este sofrito justo antes de batir, cuando el resto de verduras ya estén tiernas. Otra opción es que añadas leche o nata líquida a la hora de batir, así tendrá una textura muy suave… ¡Riquísima!
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