La Asociación Española de Pediatría (AEP) alerta de que el sobrepeso y la obesidad infantil que sufre España es "mucho más peligrosa" que la que padecían los niños de hace 20 años, y no sólo porque ésta esté aumentando y afecte ya a casi la mitad de los niños de 6 a 9 años, sino porque conlleva complicaciones "más graves" que entonces.
Así lo ha asegurado el coordinador del Comité de Nutrición de esta entidad, Jaime Dalmau, en declaraciones a Europa Press, reconociendo de hecho que los pediatras "venían advirtiendo desde hace tiempo" del exceso de peso que padecen gran parte de los niños españoles.
"Las cifras son las que son y es posible que la tendencia siga aumentando, pero no tanto como en años anteriores", ya que las medidas de control epidemiológico de estos niños son ahora "más precisas que antes", ha explicado este experto.
No obstante, y pese a que las causas probablemente sean las mismas, una mala alimentación y la falta de ejercicio físico, el doctor Dalmau asegura que sí se puede establecer una distinción entre la "gravedad" de la obesidad infantil de antes y la actual.
Hace años, recuerda, las complicaciones de la obesidad infantil eran "apenas psicológicas", ya que "los niños con sobrepeso tenían que soportar que sus amigos les llamasen gordos". En cambio, a este problema emocional que ahora siguen sufriendo y en ocasiones causa cuadros agresivos o depresivos, también hay que añadir la aparición de diferentes problemas cardiovasculares más propios de la edad adulta pero que "cada vez debutan antes".
"Hay algunos que ya tienen prediabetes tipo 2, son tendentes a la hipertensión o presentan niveles de triglicéridos elevados. Y son niños de sólo 10 años", asegura. Ante esta situación, y dado que "no se puede decir que hayamos tocado techo", el coordinador de Nutrición de la AEP pide que se "tome en serio" este problema y se tomen medidas desde todos los ámbitos implicados, tanto por parte de las autoridades sanitarias como en los propios hogares.
"Tener hijos es una responsabilidad", apunta Dalmau, recomendando a los padres que cuiden la alimentación de sus hijos predicando con el ejemplo. "Los niños tienen que comer lo mismo que sus padres, pero el problema es cuando los padres no comen bien, entonces tenemos un problema". Asimismo, recuerda que, aunque a veces "se le echa la culpa" al colegio, en los centros escolares sólo hacen el almuerzo "y como mucho se merienda". De hecho, el estudio del Ministerio de Sanidad muestra que los niños que comen en casa tienen más obesidad que los que se quedan en los comedores. Junto a la responsabilidad de las familias, desde la AEP también reclama medidas a la Administración, para que se fomenten los buenos hábitos alimenticios y el ejercicio físico desde la escuela y a través de los propios profesionales sanitarios. El problema, como reconoce, es "el poco tiempo" del que disponen en las consultas para hacer un seguimiento de todos los niños que atienden.
Fuentes/EP/SalutF/RCV
Así lo ha asegurado el coordinador del Comité de Nutrición de esta entidad, Jaime Dalmau, en declaraciones a Europa Press, reconociendo de hecho que los pediatras "venían advirtiendo desde hace tiempo" del exceso de peso que padecen gran parte de los niños españoles.
"Las cifras son las que son y es posible que la tendencia siga aumentando, pero no tanto como en años anteriores", ya que las medidas de control epidemiológico de estos niños son ahora "más precisas que antes", ha explicado este experto.
No obstante, y pese a que las causas probablemente sean las mismas, una mala alimentación y la falta de ejercicio físico, el doctor Dalmau asegura que sí se puede establecer una distinción entre la "gravedad" de la obesidad infantil de antes y la actual.
Hace años, recuerda, las complicaciones de la obesidad infantil eran "apenas psicológicas", ya que "los niños con sobrepeso tenían que soportar que sus amigos les llamasen gordos". En cambio, a este problema emocional que ahora siguen sufriendo y en ocasiones causa cuadros agresivos o depresivos, también hay que añadir la aparición de diferentes problemas cardiovasculares más propios de la edad adulta pero que "cada vez debutan antes".
"Hay algunos que ya tienen prediabetes tipo 2, son tendentes a la hipertensión o presentan niveles de triglicéridos elevados. Y son niños de sólo 10 años", asegura. Ante esta situación, y dado que "no se puede decir que hayamos tocado techo", el coordinador de Nutrición de la AEP pide que se "tome en serio" este problema y se tomen medidas desde todos los ámbitos implicados, tanto por parte de las autoridades sanitarias como en los propios hogares.
"Tener hijos es una responsabilidad", apunta Dalmau, recomendando a los padres que cuiden la alimentación de sus hijos predicando con el ejemplo. "Los niños tienen que comer lo mismo que sus padres, pero el problema es cuando los padres no comen bien, entonces tenemos un problema". Asimismo, recuerda que, aunque a veces "se le echa la culpa" al colegio, en los centros escolares sólo hacen el almuerzo "y como mucho se merienda". De hecho, el estudio del Ministerio de Sanidad muestra que los niños que comen en casa tienen más obesidad que los que se quedan en los comedores. Junto a la responsabilidad de las familias, desde la AEP también reclama medidas a la Administración, para que se fomenten los buenos hábitos alimenticios y el ejercicio físico desde la escuela y a través de los propios profesionales sanitarios. El problema, como reconoce, es "el poco tiempo" del que disponen en las consultas para hacer un seguimiento de todos los niños que atienden.
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