¿Por qué te preocupas...?
El estrés en nuestras vidas está cada vez más presente y si no sabemos cómo relajarnos o cómo intentar reducirlo, se convierte en parte de nuestro día a día. Para ayudarte a combatirlo, te sugerimos una serie de cosas sencillas y muy prácticas, que podrás tener en cuenta de ahora en adelante:
Unas pautas para combatir el estrés:
Descansa ocho horas diarias seguidas, en un ambiente fresco y confortable. Si tienes problemas para conciliar el sueño, recurre a un experto.
Cuida tu alimentación, tómate tu tiempo para comer y mastícalo todo bien. Las frutas y ensaladas son grandes aliadas contra el estrés, debido a su riqueza en minerales, vitaminas, antioxidantes, fibra y agua.
Haz ejercicio a diario durante una media hora, mejor en compañía que solo. ¿Por qué no apuntarte a unas clases de baile o jugar un partido de tenis?
Cuenta tus vivencias y preocupaciones a los amigos y familiares. Recuerda que un problema compartido es menos problema.
Fomenta tus “hobbies”, pues así aumentará tu autoestima. Reserva un espacio del día para ti.
Dedica tiempo a tu pareja, aunque tengas poco. El amor incrementa la producción de endorfinas y nos mantiene animados.
Busca el lado positivo de las cosas y destierra los pensamientos negativos, pues no te van a beneficiar en nada.
Descubre la causa de tu estrés y ponle remedio.
Aprende a relajarte, “soltando” mentalmente los músculos, respirando por la nariz y expirando por la boca.
Acepta tus limitaciones y di alguna vez que no. ¡Los superhéroes no existen!
Comer bien es una de las claves del equilibrio.
Una alimentación completa y variada es fundamental para mantener no sólo el equilibrio físico, sino también el emocional. Sin embargo, el hecho de organizar y elaborar las comidas a diario puede convertirse en un gran generador de estrés.
El estrés en nuestras vidas está cada vez más presente y si no sabemos cómo relajarnos o cómo intentar reducirlo, se convierte en parte de nuestro día a día. Para ayudarte a combatirlo, te sugerimos una serie de cosas sencillas y muy prácticas, que podrás tener en cuenta de ahora en adelante:
Unas pautas para combatir el estrés:
Descansa ocho horas diarias seguidas, en un ambiente fresco y confortable. Si tienes problemas para conciliar el sueño, recurre a un experto.
Cuida tu alimentación, tómate tu tiempo para comer y mastícalo todo bien. Las frutas y ensaladas son grandes aliadas contra el estrés, debido a su riqueza en minerales, vitaminas, antioxidantes, fibra y agua.
Haz ejercicio a diario durante una media hora, mejor en compañía que solo. ¿Por qué no apuntarte a unas clases de baile o jugar un partido de tenis?
Cuenta tus vivencias y preocupaciones a los amigos y familiares. Recuerda que un problema compartido es menos problema.
Fomenta tus “hobbies”, pues así aumentará tu autoestima. Reserva un espacio del día para ti.
Dedica tiempo a tu pareja, aunque tengas poco. El amor incrementa la producción de endorfinas y nos mantiene animados.
Busca el lado positivo de las cosas y destierra los pensamientos negativos, pues no te van a beneficiar en nada.
Descubre la causa de tu estrés y ponle remedio.
Aprende a relajarte, “soltando” mentalmente los músculos, respirando por la nariz y expirando por la boca.
Acepta tus limitaciones y di alguna vez que no. ¡Los superhéroes no existen!
Comer bien es una de las claves del equilibrio.
Una alimentación completa y variada es fundamental para mantener no sólo el equilibrio físico, sino también el emocional. Sin embargo, el hecho de organizar y elaborar las comidas a diario puede convertirse en un gran generador de estrés.
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