Foto: FLICKER/UNORTHODOX-PERFECTION
MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La ingesta semanal de bebidas para deportistas y energéticas entre los adolescentes se asocia significativamente con un mayor consumo de otras bebidas con azúcar, tabaquismo y un alto uso de la televisión o los videojuegos, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota y la Universidad de Duke, en Estados Unidos, y publicado en 'Journal of Nutrition, Education and Behavior'.
Aunque los datos nacionales han mostrado una disminución en la prevalencia de consumo de refrescos y bebidas de frutas, la ingesta de bebidas para deportistas y energéticas se ha triplicado entre los adolescentes en los últimos años. El alto contenido de cafeína de las bebidas energéticas, así como de azúcar y calorías de muchas bebidas deportivas y energéticas preocupa mucho a los profesionales de la salud.
Los datos del trabajo se recogieron de 20 escuelas públicas de secundaria en el área de Minneapolis-St. Paul, en Minnesota, Estados Unidos, como parte del estudio de base poblacional 'Eating and Activity in Teens' (EAT 2010). Las encuestas y las mediciones antropométricas fueron completadas por 2.793 adolescentes durante el año escolar 2009-2010, con una edad media de 14,4 años.
Entre las variables medidas en este estudio estaban la altura y el peso; la frecuencia de consumo de bebidas deportivas, energéticas y el desayuno; el tiempo empleado en la actividad física, jugar a videojuegos y ver la televisión; y la condición de fumador.
Aunque el consumo de bebidas deportivas estaba vinculado a mayores niveles de actividad física de moderada a vigorosa y la práctica de deporte, el patrón general indica que la ingesta de bebidas energéticas y para deportistas debe abordarse como parte de una agrupación de conductas no saludables entre algunos adolescentes.
"Entre los niños, el consumo de una bebida deportiva semanal se asoció significativamente con un mayor tiempo de consumo de televisión, de forma que los menores que consumían regularmente bebidas deportivas pasaron cerca de una hora adicional a la semana viendo televisión en comparación con los que tomaron bebidas deportivas menos de una vez a la semana", destaca la principal autora del trabajo, Nicole Larson, de la División de Epidemiología y Salud Comunitaria de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota.
Esta experta subraya también que los niños que consumieron varias bebidas energéticas semanalmente pasaron aproximadamente unas cuatro horas adicionales a la semana jugando a videojuegos en comparación con aquellos que tomaron bebidas energéticas menos de una vez por semana.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los adolescentes sólo consuman bebidas deportivas después de actividad vigorosa y prolongada y que, en general, no las tomen porque no ofrecen beneficios y aumentan los riesgos de sobreestimulación del sistema nervioso.
MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
La ingesta semanal de bebidas para deportistas y energéticas entre los adolescentes se asocia significativamente con un mayor consumo de otras bebidas con azúcar, tabaquismo y un alto uso de la televisión o los videojuegos, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Minnesota y la Universidad de Duke, en Estados Unidos, y publicado en 'Journal of Nutrition, Education and Behavior'.
Aunque los datos nacionales han mostrado una disminución en la prevalencia de consumo de refrescos y bebidas de frutas, la ingesta de bebidas para deportistas y energéticas se ha triplicado entre los adolescentes en los últimos años. El alto contenido de cafeína de las bebidas energéticas, así como de azúcar y calorías de muchas bebidas deportivas y energéticas preocupa mucho a los profesionales de la salud.
Los datos del trabajo se recogieron de 20 escuelas públicas de secundaria en el área de Minneapolis-St. Paul, en Minnesota, Estados Unidos, como parte del estudio de base poblacional 'Eating and Activity in Teens' (EAT 2010). Las encuestas y las mediciones antropométricas fueron completadas por 2.793 adolescentes durante el año escolar 2009-2010, con una edad media de 14,4 años.
Entre las variables medidas en este estudio estaban la altura y el peso; la frecuencia de consumo de bebidas deportivas, energéticas y el desayuno; el tiempo empleado en la actividad física, jugar a videojuegos y ver la televisión; y la condición de fumador.
Aunque el consumo de bebidas deportivas estaba vinculado a mayores niveles de actividad física de moderada a vigorosa y la práctica de deporte, el patrón general indica que la ingesta de bebidas energéticas y para deportistas debe abordarse como parte de una agrupación de conductas no saludables entre algunos adolescentes.
"Entre los niños, el consumo de una bebida deportiva semanal se asoció significativamente con un mayor tiempo de consumo de televisión, de forma que los menores que consumían regularmente bebidas deportivas pasaron cerca de una hora adicional a la semana viendo televisión en comparación con los que tomaron bebidas deportivas menos de una vez a la semana", destaca la principal autora del trabajo, Nicole Larson, de la División de Epidemiología y Salud Comunitaria de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Minnesota.
Esta experta subraya también que los niños que consumieron varias bebidas energéticas semanalmente pasaron aproximadamente unas cuatro horas adicionales a la semana jugando a videojuegos en comparación con aquellos que tomaron bebidas energéticas menos de una vez por semana.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que los adolescentes sólo consuman bebidas deportivas después de actividad vigorosa y prolongada y que, en general, no las tomen porque no ofrecen beneficios y aumentan los riesgos de sobreestimulación del sistema nervioso.
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