Cuando una relación ha llegado a su fin, no tiene sentido resistirse a ello. Negar la evidencia sólo nos hará sentirnos desgraciados/as, además de no dejarnos seguir adelante con nuestra propia vida.
· El primer paso es aceptar que todo ha acabado y exteriorizar al máximo nuestra tristeza, llorando todo lo que ténganos que llorar. Una vez pasado este periodo, que los especialistas consideran <<de duelo>>, será más fácil poner las cosas en su sitio y poder remontar el vuelo.
· El siguiente paso será intentar mejorar la imagen que tenemos de nosotros/as mismos/as. Una ruptura suele dejarnos la autoestima muy tocada, por lo que conviene tratar de mejorar nuestro aspecto físico, cultivarnos intelectualmente, etc.
· Ahora también es el momento de mirarnos a nosotros/as y hacer cosas que nos gusten, como recibir masajes, darnos algún que otro capricho, realizar aquel viaje soñado, etc.
· También puede que sea necesario redireccionar nuestra vida, estableciendo nuevos objetivos que nos permitan mirar hacia el futuro con ilusión y optimismo. Es necesario, sin embargo, que esos planes no dependan de otras personas sino únicamente de nosotros/as mismos/as
No hay comentarios:
Publicar un comentario